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LAS AVES QUE SOLO ENCUENTRAS AL SUR DEL MUNDO

LAS AVES QUE SOLO ENCUENTRAS AL SUR DEL MUNDO

Por: Jorge Vega - 14 abril, 2021

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PorSolange Passicot | Fecha: 13 enero, 2021 | EnNaturaleza ,

UN REFUGIO PARA NUESTRAS AVES ENDÉMICAS

La naturaleza privilegiada de nuestro país ofrece albergue a más de 500 especies diferentes de aves que surcan los cielos o corren por tierra y humedales, embalses, lagos, lagunas y desembocaduras de ríos. No esperemos más y vamos a conocer algunas de las aves de Chile.

Coge tus binoculares o tu cámara fotográfica, tus cómodos zapatos de caminata y tu ropa de colores no brillantes y ven a recorrer los paisajes de Chile. Como amante del birdwatching, ya sabes que hay que armarse de paciencia y agudizar los sentidos para lograr el cometido del avistamiento.

33 especies de aves de Chile están amenazadas de extinción, por lo que el enfoque cuidadoso y conservacionista de los lugares de observación debe ser rigurosamente respetado.

 

EL NORTE, MAR Y DESIERTO 

Ya sabes que el desierto está lleno de vida y son muchas las especies de aves que habitan en esta zona, no solamente en las costas, sino también en los valles, la montaña y las lagunas a gran altura. La cercanía con los ecosistemas fronterizos del norte, además de la posición geográfica dentro de la ruta migratoria de especies del hemisferio norte, hacen de la zona de Arica y el altiplano un destino obligatorio para todos los fanáticos del  birdwatching. Aquí verás al bello y llamativo colibrí o picaflor de Arica (Eulidia yarrellii).

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Foto:  Luis Felipe / IG: @avifauna_chilena

También en el norte, el destino que no te puedes perder para apreciar las aves de Chile es el humedal de la desembocadura del Río Lluta, un área protegida de más de 30 hectáreas a orillas del mar, pero que se extiende naturalmente muchísimo más allá.

Este impresionante ecosistema se ubica a sólo 10 kilómetros de la ciudad de Arica y ha sido declarado “santuario de la naturaleza”, además de formar parte de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP) o Western Hemisphere Shorebird Reserve Network (WHSRN).

El lugar acoge normalmente miles de aves, entre las que se han registrado más de 180 especies distintas, entre residentes y migratorias, lo que representa casi un tercio de las aves de Chile.

Las especies endémicas sudamericanas que verás aquí son el chorlo cabezón (Burhinus superciliaris), el perrito, también conocido como tero real o cigüeña de cola negra (Himantopus melanurus).

 

DIVERSIDAD EN CAMPOS Y BOSQUES

A unos 200 kilómetros al sur de Santiago hacia la costa, se encuentra el humedal de Cáhuil, en la desembocadura del río Nilahue, famoso también por sus aguas salinas. Un entorno hermoso y tranquilo, bien implementado con miradores y pasarelas, acoge a unas 60 especies de aves de Chile, migratorias y residentes, entre las que se cuentan el cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba) y el cisne de cuello negro (Cygnus melancoryphus), ambos en peligro de extinción.

Otro humedal aún más cerca de Santiago, hacia el norte, es el de Batuco, donde se cuenta una avifauna de cerca de 70 especies, entre residentes y migratorias, y en el que también se avistan aves playeras, lo que convierte a este lugar en un reservorio de prácticamente el 20% de las aves de Chile.

¿Qué puedes esperar? Además de un ecosistema protegido en alrededor de 300 hectáreas, un paisaje relajante y conmovedor, aquí encontrarás un gran número de aves residentes, migratorias y visitantes ocasionales. Ideal para el birdwatching.

El parque natural San Carlos de Apoquindo, desde Santiago hacia la cordillera, también te espera para recorrer con distintas opciones de trekking en cuyos recorridos vemos una gran variedad de aves típicas de la zona central cordillerana y precordillerana de Chile.

Y si de especies endémicas se trata, aquí verás también a la perdiz chilena, inambú chileno, o yuto cordillerano (Nothoprocta perdicaria), aunque tienes que armarte paciencia, porque su plumaje de color café con manchas negras y blancas les permiten mimetizarse fácilmente con su entorno. Además tienen una gran capacidad para agacharse y mantenerse inmóvil, lo que las hace muy difícil de encontrar y observar.

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Foto: Eduardo Navarro @edonavarroce

Y también aquí destacamos, por supuesto, al enorme cóndor (Vultur gryphus), ave nacional de Chile, que, aunque no es endémico solo del país, sí lo es de una extensa área de la Cordillera de los Andes. En la zona central chilena donde se encuentra el Parque San Carlos de Apoquindo, puede ser visto.

El cóndor merece mención aparte por ser una de las aves voladoras más grandes del planeta, pudiendo alcanzar hasta 142 centímetros de altura y más de 3 metros de envergadura. El espectáculo de ver a un cóndor planear sobre las cumbres de Los Andes es impresionante y sobrecogedor.

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Un poco más al sur, el chucao es una avecita simpática, de colita levantada y garganta anaranjada, endémica de los bosques templados del centro-sur de Chile, y en áreas fronterizas con Argentina. La identificarás fácilmente porque se desplaza dando saltos y ocasionalmente vuelos cortos.

Dicen que si oyes el canto de un chucao es señal de buena suerte, aunque algunos van aún más lejos, diciendo que si lo oyes a tu derecha es señal de buena suerte; mientras que oírlo a tu izquierda es señal de lo contrario. Nosotros creemos que sólo escucharlo y verlo es señal de gran suerte … ¡y todo un privilegio!

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Foto: Felipe Román @fotosafaritorresdelpaine

EN JUAN FERNANDEZ, EL ARCHIPIÉLAGO CONVERTIDO EN PARQUE NACIONAL

Probablemente ya lo leíste. Y si no lo has hecho, corre a leer Robinson Crusoe, la fantástica novela de Daniel Defoe que te lleva a un primer acercamiento a este archipiélago que comprende las islas de Santa Clara, Alejandro Selkirk e isla Robinson Crusoe. Es un “paraíso perdido” de especies, que en 1977 fue declarado por la UNESCO como Reserva Mundial De La Biósfera.

Aquí, en medio de la naturaleza exuberante y si tienes la paciencia del náufrago de la novela, podrás ver al Cachudito de Juan Fernández (Anairetes fernandezianus), una de las aves endémicas de la isla Robinson Crusoe, pequeñito y con un moño en la cabeza a modo de cuerno, o “cacho”, que le dio su nombre.

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Foto @avesdechile5

Y por supuesto, también del archipiélago toma su nombre el Colibrí o Picaflor de Juan Fernández (Sephanoides fernandensis). Los machos son de color rojizo oscuro y plumas doradas en su cabeza, mientras que las hembras son de color blanco moteado de pequeñas zonas verdes y negras, con una corona de azul iridiscente, y por arriba es azul y verde.

Parecen dos colibríes distintos, pero es solo un ejemplo espectacular de dimorfismo sexual. Considerando que, además está en peligro de extinción, tienes que tomarte el tiempo de buscarlo y observarlo cuando estés en el archipiélago.

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Foto: @avesdechile5

Una tercera ave endémica del archipiélago de Juan Fernández es el Rayadito de Más Afuera, cuyo hábitat natural cubre sólo once kilómetros cuadrados, de zonas con arbustos húmedos y múltiples helechos arborescentes acompañados de canelos (Drimys confertifolia), un árbol también endémico del archipiélago.

No tardes en buscarlo; su existencia está en peligro crítico de extinción.

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Foto: @avesdechile5

EL “BRUJO” DE CHILOÉ

Dice la leyenda que el Diucón de Chiloé (Xolmis pyrope fortis) es el ayudante diurno de los “brujos” de la isla de Chiloé, en el sur de Chile. El brujo escoge a un Diucón y lo “manda” a espiar a las personas o a anunciarles un dictamen o mandato. De ahí su nombre apocopado “mandao”.

Es también para los lugareños un ave de mal agüero: solo su presencia avisa que alguien podría enfermarse, o si vuela hacia abajo en picada desde lo alto de una rama, está llamando a la tormenta. Al diucón hay que respetarlo y tratarlo bien, pero, sobre todo, conocerlo y observarlo para conocer su curioso comportamiento, que no rehúye fácilmente de los seres humanos, y que parece observarnos de cerca con sus impertérritos ojos rojos.

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Foto: @aves.dechile

EN TIERRA DEL FUEGO, EL HUMEDAL

Aquí vive el Chorlo o Chorlito de Magallanes (Pluvianellus socialis), ave endémica de la Patagonia. El Chorlo de Magallanes es uno de los reyes de Tierra del Fuego, y gran parte de su población mundial se encuentra en los humedales interiores del centro-norte de Isla Grande.

Es una de las aves más escasas a nivel mundial, que se encuentra sólo en el extremo austral sudamericano, en Magallanes, Tierra del Fuego, Islas Malvinas, y ocasionalmente la Isla Lennox. Lo reconocerás por su plumaje gris y blanco de aspecto suave y sus llamativas patas color rosado fuerte y ojos rojos.

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Foto: @chorlodemagallanes

Estas y otras especies endémicas te esperan para que las veas en sus entornos naturales y las registres en tus fotos o en tu memoria como una muestra extraordinaria de la naturaleza del fin de mundo.

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