¡Un cuento de hadas! Bosques mágicos de Chile que debes conocer

No es necesario abrir un libro de fantasía para encontrarse con paisajes que parecen detenidos en el tiempo. ¡En el sur de Chile, la realidad supera a la ficción y encontrarás bosques mágicos!

Entre helechos gigantes, neblina persistente y árboles que han visto pasar milenios, existen rutas que invitan a una inmersión total en lo que los expertos llaman «baños de bosque».

Hoy nos vestimos de exploradores para guiarte por cuatro senderos donde la naturaleza chilena se manifiesta en su forma más mística y pura.

Prepara tu calzado de trekking, porque estos son los bosques mágicos que debes caminar al menos una vez en la vida.

Cuatro bosques mágicos de Chile

1. Parque Nacional Alerce Andino: Los guardianes del tiempo

Ubicado en la Región de Los Lagos, este parque es la puerta de entrada a un mundo prehistórico. Caminar por sus senderos es sentirse observado por los «abuelos» de la selva valdiviana.

Aquí los alerces se elevan como columnas de un templo natural. El ambiente húmedo y el sonido del río crean una atmósfera de quietud absoluta.

El sendero hacia el Alerce Milenario es el más emblemático. Es una ruta de intensidad media que te llevará frente a un ejemplar de más de 2.500 años. Ideal para ir desde Puerto Montt, la ciudad más cercana ubicada solo 40 kilómetros.

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2. Parque Nacional Alerce Costero: Donde está el árbol más antiguo de la tierra

En la Región de Los Ríos, la Cordillera de la Costa resguarda uno de los tesoros más valiosos de la biodiversidad mundial: el «Gran Abuelo», un alerce gigante que compite por ser el árbol más antiguo del planeta.

Según científicos, este ejemplar tiene más de 5 mil años. ¡Imagina todo lo que ha podido ver!

La luz se filtra entre las copas de los árboles creando juegos de sombras que parecen dar vida a las raíces expuestas. Es un bosque denso, vibrante y lleno de musgos de colores intensos.

El sendero Alpehue es perfecto para observar la transición de la vegetación y maravillarse con la resiliencia de estos árboles milenarios.

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3. Cascada Escondida del Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins

En la provincia de Palena, el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins tiene el estándar más alto de conservación, donde el sendero a la Cascada Escondida es, literalmente, un viaje al corazón de una selva húmeda y cerrada.

Como su nombre lo indica, el premio final es una caída de agua que aparece de forma casi irreal tras una caminata entre alerces y helechos columnares. La sensación de aislamiento es el verdadero «encantamiento» de este lugar.

Es un sendero de dificultad media-alta debido a sus pendientes. Se encuentra en el sector de Caleta Gonzalo. Recuerda llevar ropa impermeable, ¡aquí la lluvia es parte de la experiencia mágica!

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4. Sendero Bosque Ranita de Darwin en la Reserva Costera Valdiviana

Si buscamos un lugar donde los duendes podrían vivir, es este. Este sendero está diseñado para agudizar los sentidos y buscar a uno de los habitantes más esquivos y fascinantes del sur.

La Ranita de Darwin es pequeña, mimetizada y única. El bosque que la rodea está lleno de texturas, desde líquenes hasta lianas que cuelgan de los coigües, creando un escenario de micro paisajes fascinantes.

Se ubica cerca de Corral, en la Región de Los Ríos. Es un sendero de baja dificultad, ideal para familias. La clave aquí es el silencio. ¡Solo así podrás escuchar el canto metálico de la ranita!