Cueva del pirata, hermosas playas y pingüinos: El balneario chileno que te sorprenderá

Algarrobo es una escapada diferente en la costa central de Chile, perfecta para quienes buscan naturaleza, leyendas y fauna única. Además, queda a una hora y veinte minutos de Santiago.

Si eres de los que ya conocen Viña del Mar de memoria, es hora de darle una oportunidad a un destino que tiene de todo: cuevas misteriosas, playas de postal, humedales, senderos, y hasta una colonia de pingüinos que podrás observar desde la costa.

Te hablamos de Algarrobo, un balneario chileno que combina aventura, leyendas y naturaleza en dosis perfectas. ¡Aquí van sus imperdibles!

Cueva del Pirata, humedal y playa en un solo lugar

Fotografía: @Uc.violy

En la zona norte de Algarrobo, en el sector de Mirasol, te espera uno de los paseos más entretenidos y peculiares del litoral: la Cueva del Pirata.

Para llegar, hay que caminar unos 20 minutos por un sendero rodeado de vegetación, con vistas al océano que se vuelven cada vez más impactantes. Allí mismo se encuentra el Humedal Mirasol, un espacio protegido donde habitan diversas especies de aves y flora nativa.

Es un excelente lugar para sacar fotos, hacer una pausa tranquila y observar la vida silvestre. Un rincón natural perfecto para quienes buscan algo más que sol y arena.

Sobre la Cueva del Pirata, la leyenda local cuenta que los piratas usaban este rincón como escondite para guardar sus tesoros robados. Algunos lugareños dicen incluso que la cueva conectaba Mirasol con Isla Negra.

Aunque está parcialmente sellada por seguridad (tras varios intentos fallidos por recorrerla entera), todavía se puede ingresar a su entrada y sentir la vibra misteriosa de esta joyita costera.

Otra alternativa es sentarte sobre la arena y disfrutar de la playa donde está ubicada. ¡Los atardeceres son espectaculares!

Las mejores playas del Litoral de Los Poetas y una reserva natural

Fotografía: Sernatur

A unos minutos del centro de Algarrobo, las playas Canelo y Canelillo deslumbran con su arena blanca, agua turquesa y entorno natural. Este sector fue declarado Zona Típica por su belleza escénica y riqueza ambiental, y al visitarlo vas a entender por qué.

Rodeadas de bosques y miradores, los cuales se pueden recorrer con sus pasarelas, estas playas invitan tanto al relajo como a la exploración. Son ideales para pasar el día, hacer picnic, caminar por la orilla o simplemente contemplar el paisaje.

Las aguas de ambas playas son muy calmas y se permite el baño durante casi todo el año. ¡Asegúrate y revisa que esté puesta la bandera verde!

Frente a las playas Canelo-Canelillo, se encuentra el Islote Pájaros Niños, un pequeño santuario de la naturaleza que alberga más de 20 especies de aves marinas, incluyendo pingüinos de Humboldt y Magallanes. Si llevas binoculares, desde una colina cercana podrás ver cómo se desplazan, nadan o descansan en las rocas.

Este islote también tiene valor arqueológico, porque se han encontrado restos de antiguas culturas costeras como los changos y picunches, que usaban la zona para ceremonias y entierros. Un lugar que combina naturaleza, historia y mística ancestral.