Si te gustan las aventuras en la naturaleza y las alturas, debes considerar el ascenso al volcán más activo de Chile en tu próxima visita a nuestro país.

El volcán Villarrica o Ruka Pillañ “La casa de los espíritus antiguos” en el idioma Mapudungún, te ofrece una expedición en la Araucanía chilena llena de hermosos paisajes que se abren y una gran travesía hacia su cráter.

El Volcán Villarrica o Rucapillán

Ruka Pillañ o Rucapillán en la lengua mapuche, tiene una altura de 2.847 metros sobre el nivel del mar y es un estratovolcán ubicado en la parte sur de Los Andes, justo en el límite entre las regiones de La Araucanía y Los Ríos. Es uno de los volcanes más hermosos de Chile debido a su forma de cono y que mantiene una capa de nieve rodeando la cima durante todo el año, sobre la cual encontrarás un cráter abierto de 200 metros de diámetro que permite mirar directamente hacia un permanente poso de magma.

El ascenso

Recuerda solo realizar este ascenso con profesionales certificados y registrados en Sernatur. Por lo general, el viaje comienza cerca de las 6:30 horas, reuniéndose con los guías de montaña y empezando el camino. Durante el verano, se puede usar el remonte para adelantar cerca de una hora de caminata, porque el trayecto puede tardar entre 4 y 6 horas dependiendo de la velocidad del grupo. Las vistas durante el ascenso son verdaderamente increíbles, y justo antes de llegar a la cima es el momento para descansar.

Ya estarás ante el cráter cerca del mediodía, con una vista desde la cima que incluye 8 volcanes diferentes, 6 lagos y un enorme valle extendiéndose a tu alrededor. Dependiendo de los niveles de magma podrás observar algunos flujos de lava en el cráter abierto, un espectáculo difícil de encontrar en el mundo. Después de todo esto comienza el descenso, mucho más fácil que subir, aquí estarás deslizándote volcán abajo la mayor parte, incluso, para los amantes del ski, deslizarse volcán abajo en invierno es definitivamente una experiencia que siempre recordarás.

El ascenso al Volcán Villarrica es considerado como de media a alta dificultad, por lo que requiere un buen estado físico y ropa técnica para soportar las bajas temperaturas y fuertes vientos.

Su leyenda

“La casa de los espíritus antiguos”, como se llama en el idioma aMpuche, es el hogar del más poderoso de los espíritus que habitan los volcanes en su cosmovisión, los “Pillán”. Acorde con la leyenda, el volcán Villarrica o “Rucapillán” libró una batalla feroz contra “Quetrupillán” por mucho tiempo por la supremacía de la zona. Quetrupillán, que arremetía feroz contra Rucapillán, se confió de su poder, lo que Rucapillán aprovechó para arrasar con su cima de un solo soplido, lo que dejó a Quetrupillán, hoy conocido como el volcán “Mocho” con su cono mutilado y confirmó a Rucapillán como el más hermoso, alto y poderoso de la zona.

Hasta el día de hoy, Rucapillán es un lugar de gran simbolismo en la cosmovisión Mapuche, asociado con el bien, con el buen clima, la protección y los buenos presagios.

Actividad volcánica

Desde 1558 el volcán Villarrica ha tenido al menos 90 erupciones registradas, con la más reciente en marzo de 2015 alrededor de las 3:00 am. La fase más potente de la erupción duró cerca de 55 minutos, en los cuales se levantó una columna de humo que llegó a tener entre seis y ocho kilómetros de altura, verticalmente desde el cráter, la lava alcanzó a llegar a 1.5 kilómetros de altura. Durante el resto del año, el Parque Nacional Villarrica, dónde se encuentra el volcán permaneció cerrado, después de lo cual se retomaron las actividades junto a grupos de expediciones organizados.